miércoles, 7 de junio de 2006

domingo, 4 de junio de 2006

El color amarillo

En su momento, estuve a punto de escribir una entrada cuando redescubrí la goma de borrar. Habían pasado varias manchetas y seguía borrando con la borrita del lápiz, si todavía no la había mordido, cuando de pronto, en una gaveta olvidada de la casa encontré una cartuchera donde, entre otras cosas, había una goma de borrar, de esas que dicen Nata, palabra que nunca he sabido si denota una marca o un tipo de material. Lo cierto del caso, es que ese pequeño redescubrimiento hizo mi trazo más seguro, más libre, era más fácil equivocarse porque desandar lo dibujado no rompería la hoja ni dejaría una marca rojiza sobre el dibujo.
Lo otro que había en esa cartuchera eran unos colores, los que sobraron de quién sabe qué grado de primaria, la mayoría marrones, marrones de cualquier tono, un pequeño negro, un pequeño azul, un pequeño verde y un pequeño rojo. Si revisan las manchetas podrán ver que Nero sólo conoce el marrón, a veces en dos tonos, el negro, el azul, el verde y el rojo. Pero esta mañana, con la mancheta de las banderas, quise dibujar las banderas de España y Alemania y por primera vez extrañé el amarillo, por primera vez tuve conciencia de lo precaria de mi gama de colores y con ello de mis posibilidades de crear y recrear un mundo para Nero. Acabo de anotar en la agenda: Comprar colores, tanto en creyón como en marcador. Quién sabe qué otros increíbles materiales irán apareciendo en mi lista de necesidades por culpa de Nero.

Nero y el Mundial